De la política de ojo por ojo a la de todos ciegos

Fuerte caída de las bolsas europeos por el miedo a la guerra comercial

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Capitalbolsa | 18 jun, 2018 17:43 - Actualizado: 17:43
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Fuertes caídas al cierre de las bolsas europeas ante las crecientes preocupaciones sobre la guerra comercial global que está desatando las medidas de Trump. El dólar subía con fuerza esta mañana por este motivo, aunque en la sesión de tarde se han moderado las presiones compradoras. En este momento se mantiene plano frente al euro en 1,1610, y perdiendo ligero terreno frente al yen y la libra en una lógica toma de beneficios tras los últimos ascensos.

“Volvemos otra vez a la cantinela de la guerra comercial y de las medidas, de las represalias, de las contra represalias, de las contra contra represalias…en suma, un círculo vicioso en el que pierden todos pero del que nadie está dispuesto a salirse por ahora”, nos comentaba esta mañana un importante gestor nacional.

La jornada comenzaba con presión bajista en los mercados asiáticos ante el inicio de una semana en la que la política centrará el interés inversor. Por un lado se encuentra la ya comentada guerra comercial de EE.UU. contra el mundo, y en estos últimos días especialmente contra China. Una vez que EE.UU. fijó el viernes los aranceles a las exportaciones chinas y que China respondiera con aranceles a las exportaciones estadounidenses, el turno le toca de nuevo a EE.UU. que ya amenazó con una nueva lista de productos chinos sujetos a impuestos por valor de 100.000 millones de dólares. Luego le volverá a tocar a China y en esta política comercial de ojo por ojo al final todos tuertos.

Otro factor de incertidumbre política se sitúa en Alemania. La debilidad de la gran coalición alemana pasa en estos momentos por momentos delicados por el distinto enfoque sobre el problema de la inmigración. El socio de Ángela Merkel en el gobierno, el CSU, ha amenazado con implementar drásticas medidas en su frontera frente a la llegada de inmigrantes asiáticos y africanos. Estas medidas entran en confrontación con las ya dictadas por Angela Merkel. ¿Puede ser éste un motivo de ruptura en la coalición y nuevas elecciones en Alemania? Los inversores creen que sí.

Y ante este elevado nivel de incertidumbre política es normal que los inversores opten por seguir deshaciendo posiciones, y más si cabe en el primer día de una semana que será muy intensa respecto a referencias macroeconómicas como el foro de bancos centrales de lunes a miércoles, o la reunión de la OPEP del viernes, así como importantes datos económicos.

Los analistas de Bankinter afirmaban “Ahora lo importante es la capacidad del mercado de sobreponerse o no a todos estos obstáculos nuevos. Salvo que la herida política en Alemania se cierre enseguida y la OPEP recorte producción el viernes las bolsas sólo podrán ofrecer una semana lateral en el mejor de los casos. Una pena porque el aspecto el viernes era mejor."

A pesar de las caídas de hoy, lo cierto es que este gran número de incertidumbres de todo tipo debería haber desatado una ola de ventas en las bolsas mucho más pronunciada que la sucedida. ¿Cuál es la causa de esta complacencia? Juan Carlos Ureta, presidente ejecutivo de Renta 4 Banco contesta:

No cabe duda de que hay datos positivos que animan a los inversores a tomar riesgo. El pasado jueves en EE.UU. se publicó el mejor dato de ventas minoristas de los últimos seis meses, lo que indica el buen "momentum" de la economía norteamericana tras la rebaja fiscal de Trump. Asimismo, hay indicadores que apuntan a un crecimiento del PIB americano este segundo trimestre por encima del 3%. Otro factor positivo es la intensa actividad corporativa, con "megadeals" como la compra de Time Warner por ATT y con muchísimas operaciones de reestructuración de sectores y empresas.

Tal vez esto explique que los inversores estén tan positivos, pero seguramente hay algo más y ese algo más es la convicción de que la Fed no forzará las subidas de tipos si la economía se desacelera y a la vez la convicción de que la guerra comercial terminará en un acuerdo. En este sentido, no hay que olvidar que Trump se considera a sí mismo un gran negociador, y que hace ya veinte años escribió un libro, "The art of the deal" (El arte de negociar) en el que describía técnicas de fuerza negociadora similares a las que ahora está utilizando. Al parecer los inversores piensan que esa táctica va a funcionar y que al final no habrá guerra abierta sino negociación dura y triunfo para ese hábil negociador convertido hoy en presidente de los Estados Unidos.

Será bueno para todos que los inversores estén en lo cierto, ya que la historia nos enseña que una guerra comercial global es realmente perjudicial para la economía, pero no deja de ser tremendamente llamativo que se dé tan poca probabilidad a un escenario de conflicto comercial creciente en el que las cosas se compliquen.

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