El juego ha empezado con retraso, pero es posible que haya una prórroga bastante larga

CapitalBolsa
Capitalbolsa | 15 dic, 2017 20:30 - Actualizado: 10:12
broker632

La economía seguirá avanzando con cierta dificultad , con la próxima recesión acechando hacia finales de 2019 o en 2020. La inflación se mantendrá controlada, impulsada por los salarios. Gracias a la continuación de las políticas monetarias favorables, las acciones siguen siendo la clase de activos de preferencia, mientras que los p recios de la renta fija son «demasiado buenos para ser verdad». Una cota máxima en la regulación supone un comodín positivo.

Hay que dejar de intentar ejecutar cálculos complicados o de adivinar el comportamiento de los mercados . Warren Buffett afirma que la mejor manera de saber si las acciones son demasiado caras es tomar dos cifras sencillas: el valor global de toda la renta variable del mercado, y el tamaño total de la economía. A continuación, debemos compararlas. Cuando el valor de toda l a renta variable ascienda al 80 % o menos que el tamaño de la economía, «comprar acciones probablemente ofrezca muy buenos resultados», escribió Buffett en un artículo para Fortune en 2001. Pero cuando el valor total de la renta variable excede el tamaño de la economía, es una señal de que los inversores se están volviendo demasiado caprichosos y codiciosos .

Lecciones de 2017

La revisión de los últimos doce meses ofrece valiosas lecciones para el futuro. La principal sorpresa de este año ha sido la amplitud del repunte económico mundial. Concretamente, Europa experimentó unas revisiones sustanciales en las expectativas de crecimiento. China y otras economías de mercados emergentes también lograron alcanzar tasas de crecimiento estables y sólidas. Todo esto ofrece un marcado contraste con un 2016 desolador. En términos de inversión, la principal sorpresa fue el régimen de inversión, con fluctuaciones de precios históricamente bajas en acciones y bonos y una importante desconexión en términos de correlaciones. Por ejemplo, las rentabilidades de los bonos fueron bastante estables, pero los proxies de bonos (es decir, las acciones qu e se comportan de manera similar a los bonos) registraron masivamente un rendimiento peor de lo esperado. Por otra parte, los precios de la energía se recuperaron, pero los de valores en el sector de la energía no lo hicieron, al menos no en términos relativos. Para los inversores, esto significó muchos replanteamientos y un entorno de inversión lleno de retos, a pesar de la rentabilidad general positiva de los activos. (Leer más)

contador