La economía de la eurozona muestra renovados indicios de vitalidad
Chris Williamson, Economista Jefe de Markit
La economía de la zona euro ha demostrado renovados indicios de vitalidad a comienzos del cuarto trimestre, registrando su expansión más intensa de lo que va de año y generando expectativas de que se produzcan aún más mejoras. Como los pedidos pendientes se han acumulado al ritmo más rápido de más de cinco años, parece que el crecimiento de la actividad
comercial y de la contratación seguirán acelerándose a medida que avanzamos hacia fin de año.
El PMI de octubre equivale a una tasa de crecimiento trimestral del PIB de 0.4%, y ha estado impulsada por un 0.5% de ritmo de expansión en Alemania. Se estima un crecimiento modesto, de 0.2 o 0.3% para Francia, pero varios indicadores sugieren que Francia tendrá un crecimiento más sólido en los próximos meses, incluyendo una marcada acumulación de los pedidos por completar.
Los indicios de un crecimiento económico más robusto y el aumento de las presiones de los precios serán alentadores para los responsables de la política monetaria, y las perspectivas de que se produzca un cuarto trimestre sólido aumentarán la
especulación sobre la posibilidad de que el BCE atenúe las compras por la flexibilización cuantitativa.
No solo los precios medios están aumentando al ritmo más marcado de poco más de cinco años, sino que en octubre también se ha observado el agravamiento de las demoras de la cadena de abastecimiento del sector manufacturero hasta uno de los más intensos de los últimos cinco años. Las demoras cada vez más difundidas sugieren que la demanda está superando a la oferta en el caso de muchos productos, algo que generalmente va seguido de alzas de precios e inversiones en capacidad adicional.