"Los inversores compran ante cualquier pequeño descenso"

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Capitalbolsa | 30 mar, 2017 17:41
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Las Bolsas europeas se anotan moderadas subidas en una sesión relativamente tranquila en la que la fortaleza para de las petroleras se vio contrarrestada por el peor comportamiento de las finanzas, mientras el euro se anotaba pérdidas tras unos datos de inflación por debajo de lo esperado en España y Alemania.

El Ibex 35 cierra con una subida del 0,37 por ciento a 10.405,9 y el Euro Stoxx 50 se anota un avance del 0,18 por ciento a 3.481,67.

El dólar cotiza con subidas generalizadas después de que los datos mostraran que la economía estadounidense creció más de lo esperado a finales del año pasado.

La lectura final del producto interior bruto del cuarto trimestre de 2016 mostró una expansión del 2,1 por ciento sobre una base anualizada, superando las previsiones de los analistas de un 2,0 por ciento.

La noticia suma evidencias que sugieren que el presidente Donald Trump heredó una economía en clara mejora y se combina con una avalancha de comentarios más recientes de los funcionarios de la Reserva Federal sobre las perspectivas de la política monetaria.

Esta narración contrasta con un reporte de Reuters que señala que las intenciones políticas del Banco Central Europeo de su reunión de marzo habían sido malinterpretadas como demasiado halagüeñas y ahora estaba preocupado ante un posible cambio de lenguaje en su próximo mensaje de abril.

En consecuencia, el euro bajó un 0,3 por ciento frente al dólar a 1,0730 dólares, mientras que la divisa estadounidense subió un 0,2 por ciento frente al yen a 111,28.

En Wall Street vemos subidas en torno al 0,3 por ciento en los principales indicadores.

"Es el final del trimestre y los inversores están comprando ante cualquier pequeño descenso", dijo Paul Nolte, gerente de cartera de Kingsview Asset Management en Chicago.

"El mercado ha estado tranquilo en los últimos días y están esperando los resultados del primer trimestre en ausencia de datos económicos importantes".

En Asia, los comerciantes están manteniendo una visión cautelosa sobre los mercados financieros de China.

El índice de renta variable del continente, el Shanghai Composite, cayó por cuarto día consecutivo, perdiendo un 1 por ciento para cerrar en su nivel más bajo desde el 17 de febrero.

El índice de tecnología Shenzhen Composite perdió un 2 por ciento en su peor cierre desde el 21 de febrero y la precaución se extendió a Hong Kong, donde el índice Hang Seng bajó un 0,2 por ciento.

Los analistas citaron una serie de factores detrás de los descensos. Las acciones inmobiliarias estaban bajo presión después de que un grupo de expertos gubernamentales instara a las autoridades a protegerse contra los excesos especulativos en el sector inmobiliario.

Las preocupaciones coincidían con una advertencia a mitad de semana de Moody's que dijo que los riesgos para la economía de China de cualquier desaceleración del sector inmobiliario siguen creciendo, dada la sensibilidad de los bancos al sector.

Además, las preocupaciones están creciendo sobre la liquidez del mercado financiero camino del final del primer trimestre después de que el Banco Popular de China desestimara tales preocupaciones y drenara fondos del sistema por quinto día consecutivo.

Los comentarios de los diversos portavoces de la Fed y las nuevas cifras del PIB están presionando a los bonos del gobierno de Estados Unidos, empujando los rendimientos a mínimos de la sesión.

El rendimiento del bono a dos años más sensible a las políticas de EE.UU., que se mueve inversamente al precio de los bonos, está plano en el 1,28 por ciento y los bonos del Tesoro a 10 años están subiendo 1 pbs al 2,40 por ciento.

El rendimiento del Bund alemán a 10 años cayó 1 pbs al 0,34 por ciento, ya que los rumores desde el BCE alientan a los compradores.

Los datos relativamente optimistas sobre los inventarios de crudo de Estados Unidos impulsaron los precios del crudo un 2 por ciento el miércoles y ese impulso continúa el jueves.

El crudo Brent, el punto de referencia internacional, subió un 1,2 por ciento a 53,18 dólares por barril y el West Texas Intermediate asciende un 1,7 por ciento a 50,33 dólares.

El oro está bajo presión debido a la firmeza del dólar, el metal precioso se deja un 0.3 por ciento a $1.248 la onza.

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