Las aguas políticas se calman y las Bolsas rebotan
Las Bolsas europeas se sobrepusieron a los descensos de ayer ante un menor miedo a las incertidumbres que rodean a los gobiernos de Estados Unidos y Brasil. Sin embargo, la recuperación de hoy no pudo borrar las pérdidas semanales, su primera caída en un mes. El dólar se dirige a su peor semana desde el pasado mes de julio.
El Euro Stoxx 50 recupera un 0,67% a 3.585,95 y el Ibex 35 un 1,41% a 10.835,4.
Ha sido la semana más agitada del año hasta ahora para los inversores, con los principales mercados de acciones escalando máximos récord y luego hundiéndose en uno de los descensos más agudos en toda la clase de activos en años.
Europa y Tokio en Asia obtuvieron ganancias, mientras que la demanda de bonos seguros también disminuyó.
Sin embargo, los nervios persistían en algunas áreas. El dólar cayó a su nivel más bajo desde la victoria de Trump en noviembre y el oro se dispone a cerrar su mejor semana desde abril.
"El elemento frustrante es que ahora estamos a merced de los mercados de acciones", dijo Nick Parsons, jefe global de estrategia de divisas de National Australia Bank.
"Podemos estar bastante seguros de que 10 puntos arriba o abajo en el S&P 500 es una gran cifra para el dólar/yen", añadió, diciendo que lo único que podría romper el vínculo sería la confianza en la Reserva Federal en su próxima reunión.
La montaña rusa de esta semana fue desencadenada por el alboroto político sobre el despido de Trump del director del FBI James Comey y las acusaciones de presiones a Comey para que dejara de investigar a su anterior jefe de seguridad nacional y los presuntos lazos de su campaña con Rusia.
Los inversores creen que el daño político resultante podría obstaculizar las posibilidades de Trump sacar adelante su prometido estímulo fiscal - que ha impulsado a los mercados al alza desde noviembre.
El retorno gradual del apetito de riesgo del viernes también hizo que los inversores rotaran desde los bonos del Tesoro de los Estados Unidos altamente calificados a bonos del gobierno europeo en deuda italiana y portuguesa de mayor rendimiento.
Al igual que el dólar, la curva de rendimiento de los Estados Unidos cayó de nuevo a niveles no vistos desde la elección de Trump, y la probabilidad dada por los mercados de la Fed a una subida de tasas el próximo mes ha caído por debajo del 60 por ciento desde más del 90 por ciento de la semana pasada.
"Todo se ha vuelto al revés: los riesgos políticos europeos se han desvanecido, la economía parece fuerte, mientras que en Estados Unidos todo el mundo está preocupado", dijo Daniel Lenz, estratega de DZ Bank.
La moneda estadounidense también ha sufrido por el resurgimiento del euro, que ha ganado más de un 2 por ciento esta semana - en camino de su mejor desempeño desde junio - y subió un 0,9 por ciento el viernes para alcanzar un máximo de seis meses de 1,1195.
No sólo ha sido Trump el centro de atención.
Los mercados emergentes también han estado lidiando con un escándalo de corrupción en Brasil que amenaza con engullir a su presidente, Michel Temer.
Los mercados brasileños se desplomaron el jueves, con un descenso de casi el 9 por ciento y el real retrocedió un 8 por ciento, la mayor caída desde la devaluación y crisis de 1999, aunque parece más estable hoy.
"Para Brasil esto es algo muy serio", dijo Alejo Czerwonko, director de estrategia de inversión en mercados emergentes de UBS. "Pero en el medio plazo, los próximos 3-6 meses, esto no es necesariamente una amenaza para los Mercados Emergentes".
El principal índice de mercados emergentes MSCI se recuperó un poco el viernes, pero se mantuvo camino de su peor semana del año.
La incertidumbre política estadounidense también apuntaló al oro. Sube a 1.248,62 dólares la onza y gana un 1,6 por ciento en la semana, la mejor semana desde abril.
"La gente sigue desconfiada de los riesgos geopolíticos y no venden el activo refugio", dijo Brian Lan, director gerente de GoldSilver Central, distribuidor de oro en Singapur.