El teletrabajo en España

En Estados Unidos, es muy común que algunos trabajadores se levanten y luego tomen el ordenador en lugar que el coche para ir a su trabajo.

Desde su propia casa, conectándose al skype, msn u otros sitios on line comienzan su día laboral. A ellos los llamamos teletrabajadores, que en los Estados Unidos son 15% mientras que en España apenas un 8% de los trabajadores.

El teletrabajo es una relación laboral específica y, como tal, debe incluir un contrato que estipule las condiciones laborales del empleado. Es decir, no se acepta como teletrabajo, por ejemplo, el hecho de consultar el correo electrónico de empresa desde casa y fuera de horas laborales.

 Es importante que el teletrabajador, pueda contar con cierta capacidad para organizar sus tareas diarias y el ritmo de las mismas.

Así mismo, realizar trabajo fuera de las horas “estipuladas” o bien estar permanente conectado no es considerado como teletrabajo.

 Por el momento, esta forma laboral, carece de regulación formal en España. Pero, sin embargo en noviembre pasado, el Gobierno la anunció como parte de las políticas de conciliación laboral y se encuentra trabajando en este tema, según fuentes del Ministerio de la Presidencia.

¿Qué pasa con España y el teletrabajo?

Aún esta modalidad de trabajo no se ha puesto de moda y es que tiene mucho que ver en esto la cultura organizacional, ya que un buen empleado comprometido es visto como aquel que cumple perfectamente su jornada y hasta se queda después de hora cuando es necesario.

 Esto es muy diferente en aquellos países nórdicos, como Finlandia, Suecia, donde la mentalidad de los empresarios está ligada a la autonomía de acción, metas a cumplir y el reconocimiento que recibirán tras un resultado exitoso.

Hoy en día está muy arraigada la cultura del presentismo, donde muchos opinan que se debe acabar con esto si se desea estar acorde al mundo globalizado que nos rodea.

Otro de los factores que influyen es la forma de liderazgo que persiguen los españoles, orientada más hacia un “vigilar” y “controlar” el trabajo más que supervisarlo. En contrapartida a esta situación, según se ha estudiado el caso del teletrabajo, resulta que los trabajadores suelen trabajar aún más de las horas estipuladas con la finalidad de concluir la tarea que les ha sido asignada.

 Según estudios realizados, las empresas con mayor apertura a ofrecer este tipo de trabajo son las empresas grandes y las más pequeñas (menores de 20 empleados) que no sean netamente españolas, sino de carácter internacional. Las empresas medianas (de 100 a 200 empleados) son las que menos se encuentran tentadas por este tipo de trabajo.

Según estudios realizados, las empresas con mayor apertura a ofrecer este tipo de trabajo son las empresas grandes y las más pequeñas (menores de 20 empleados) que no sean netamente españolas, sino de carácter internacional. Las empresas medianas (de 100 a 200 empleados) son las que menos se encuentran tentadas por este tipo de trabajo.

Los expertos destacan las ventajas de este estilo de relación laboral: las encuestas aseguran que los trabajadores se sienten más satisfechos y motivados, con menores niveles de estrés.

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