En las últimas semanas/meses el cruce se está moviendo de manera muy errática, y lo cierto es que al final todo rebote termina siendo anulado para construir un nuevo mínimo de creciente. De manera que lo que tenemos son impecables máximos y mínimos decrecientes desde principios de 2018.
El título está perforando la base del triángulo, lo que le puede llevar mucho más abajo. Vamos a ver cómo se comporta con el soporte que presenta en el último mínimo creciente (19,50). En función de que aguante o no en velas semanales por encima tendremos una ventana de trading por el lado largo (o alcista) con objetivo en la resistencia que presenta en el entorno de los 21,15 euros (donde tiene un importante hueco bajista) y por encima la resistencia de los aprox. 23 euros.
Parece cuestión de tiempo que se ataque la resistencia que este presenta en los máximos de 2018: los 2,6280 euros. Y por encima, se activaría otra clara señal de fortaleza que le puede terminar llevando a los 3,60 euros en el medio-largo plazo (los máximos de 2015). Pero vamos paso a paso, poco a poco, y lo más importante ahora es que el soporte de los 1,90-1,91 euros se respete en todo momento.
Como no puede ser de otra manera, este índice se encuentra en la misma situación que sus otros dos grandes hermanos, aunque algo más fuerte (o menos débil) que el Nasdaq. Lo cierto es que a pesar de las últimas caídas seguimos teniendo mínimos y máximos crecientes y como principal soporte en este momento tenemos los mínimos de junio en los 2.728 puntos.
