El 'metal precioso' continúa sin darnos pistas claras del que puede ser el siguiente gran movimiento en tendencia: todo puede pasar.
Desde los mínimos de julio el oro acumula una subida del 5%, pero con todo y con eso lo cierto es que no hay nada digno de ser destacado desde el punto de vista del análisis técnico. Más allá del gráfico diario lo que tenemos es una corrección en el 'metal precioso' que parece haber encontrado suelo en la zona de soporte que le confiere un ajuste del 50% de toda la subida desde finales de 2016, por definición potencial zona de soporte o de giro. Y por arriba tenemos una clara zona de resistencia en los máximos de abril y de junio en los 1.295-1.296 dólares. De lo que se deduce que solo por encima de los 1.300 dólares, en cierres, tendremos una importante señal de fortaleza en el oro que le puede llevar a niveles de precio cercanos a los 1.370-1.380 dólares. Y mientras tanto más de lo mismo: movimientos erráticos sin una dirección clara.
