A la vista del gráfico del índice de volatilidad podemos ver cómo se ha girado claramente a la baja desde la directriz bajista que une los máximos decrecientes de octubre, diciembre y los de la semana pasada.
Aunque en el muy corto plazo podría intentar rellenar los huecos bajistas dejados en los últimos días lo cierto es que todo hace pensar que ponga a prueba en futuras sesiones el soporte que presenta en los mínimos de la sesión del 24 de diciembre en los 14,01 puntos. Perforar este soporte dejaría las puertas abiertas a un escenario de continuidad bajista hacia la zona de control de los mínimos de septiembre y de diciembre (11,52).
Este escenario correctivo en el índice del miedo encaja a la perfección con el buen aspecto general que está tomando Europa tras el buen comportamiento de la semana pasada y la impecable tendencia alcista de fondo que sigue teniendo Wall Street.
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