Estamos asistiendo a movimientos bruscos en los principales cruces de divisas (majors) y siempre que esto ocurre la renta variables termina sufriendo. De hecho el Euro contra el Dólar está perdiendo posiciones con fuerza y esta mañana estamos viendo nuevos máximos anuales en el Dólar contra el Yen.

La vela del viernes, de “ida y vuelta” no anticipaba nada bueno. Es como si de alguna forma se adelantara al resultado de las elecciones en nuestro país. Desde entonces no ha parado caer y, además, la velocidad de la corrección es cada vez mayor. De hecho la primera de las resistencias queda ya un poco lejos, en los 1,1060. Incluso se podría adivinar una pequeña figura de vuelta, de implicaciones bajistas, que podría llevar al cruce, hacia la zona de soporte de los 1,06 (recta soporte que une los mínimos crecientes de marzo y de abril). Por debajo de los 1,06 no encontramos soportes significativos hasta los mínimos anuales en los 1,04610. Es evidente que el empeoramiento de la situación en Grecia y el inesperado resultado de las elecciones en nuestro país están haciendo que la “moneda única” se deprecie con fuerza.

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