Ni siquiera las claras divergencias alcistas son capaces de hacer rebotar con claridad al cruce.
Pese a lo interesante de la sesión del pasado viernes donde el Euro/Yen conseguía recuperar niveles de soporte cerrando en positivo lo cierto es que durante los últimos días al cruce se está moviendo con poca alegría. Lo lógico hubiera sido una reacción al alza más clara. Pero no sólo eso porque, además, resulta que tenemos claras “divergencias alcistas” que, en condiciones normales, deberían ser la antesala de un rebote de cierta magnitud. Por lo que mucho cuidado si éste no llegara no vaya a ser que se el cruce se nos de la vuelta de nuevo a la baja en busca de la zona de soporte que presenta en los mínimos del pasado viernes en los 135,70.
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