Desde el punto de vista del análisis técnico cabría apostar por una caída hacia la recta de aceleración o directriz alcista de los dos últimos años.

Las noticias que se han conocido esta mañana sobre el interés de Telefónica por parte del operador brasileño GVT controlada por el grupo Vivendi no parecen haber gustado al mercado, al menos en un primer momento. La prueba está en el hecho de que la cotización ha despertado con un importante hueco bajista (o gap) en los 11,99 euros. De hecho, todo apunta a que podría dirigirse hacia la zona de soporte que presenta en la directriz alcista desde los mínimos de la crisis, es decir, la directriz alcista que une los mínimos de julio de 2012, julio de 2013 y marzo de 2014 y que pasaría en este momento por el entono de los aproximadamente 11,40 euros. En teoría cualquier acercamiento a dicha directriz debería ser interpretada como una oportunidad para abrir largos en la operadora.

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