CITI. Hay muchas personas a las que le invade la melancolía con el otoño. Días más cortos, caída de hojas en los árboles, lluvia y descenso de las temperaturas. Bueno, ahora además con aumento de la volatilidad en los mercados.

Análisis Técnico

Pero no sólo la volatilidad cotizada como lo que parece mucho más inquietante, la real. Con mercados al alza o a la baja, sin aparente razón. Y al final, perdiendo niveles de precios ya asimilados en el acumulado semanal. Este otoño nos ha traído de esta forma no sólo la tradicional melancolía como también la sensación de que algo está cambiando a peor en los mercados financieros. Pero, quizás con el tiempo descubramos que no todos los cambios malos a corto plazo mantienen este carácter con el tiempo.

"Las crisis ocurren porque no se anticipan". Esta es la clave: mejor reconocer ahora los riesgos que no sufrir las consecuencias en el futuro de su materialización. Ya sé que me dirán que si todo va bien ahora, ¿por qué entonces asumir que puede ir a peor en con el tiempo? Sinceramente, es la mejor forma de evitar que los potenciales excesos se conviertan en burbujas. Ya hemos hablado en el pasado de este tema. Se llama estabilidad financiera. Y es muy difícil de preservar en un contexto donde la liquidez reina y el alquiler de esta liquidez es nulo. De esta forma, el paso del tiempo que ofrecen los bancos centrales para solucionar los problemas de fondo se convierte en un regalo envenenado a plazo si las autoridades políticas no avanzan en las reformas necesarias. Y lo dicen los economistas, lo dicen los consejeros del ECB, las Instituciones supranacionales y ahora también los obispos. ¡Menos anuncios y más reformas!.

Pero esto también se puede extender a algunos bancos centrales. Menos crear expectativas y más tomar medidas efectivas. Ya sabemos que no solucionan el Problema, pero es evidente que merece la pena tomarlas. Aunque sea para intentar aislar "su" área de la creciente tensión financiera procedente de otras zonas donde la normalización monetaria es más cercana. O también para combatir el riesgo de tipos reales más altos en un contexto de tipos nominales a la baja. Al final, también para crear unas condiciones propicias al crédito, impedido por una combinación de limitaciones de demanda y oferta. En definitiva, los mercados viven de expectativas. Pero en algún momento estas expectativas deben materializarse. Bien sean expectativas sobre unas condiciones monetarias más laxas, sobre reformas fiscales eficientes, estructurales que aumenten el crecimiento potencial y al final sobre una recuperación económica consecuencia de todo lo anterior. Pero esto no es fácil.

Entre medias debemos valorar los riesgos geopolíticos y los riesgos en política interna. Hay países donde la economía ha logrado obviar a la política, aunque esto ha costado limitar su ritmo de crecimiento presente y un deterioro de las perspectivas sobre su evolución a plazo. Esto ahora ya no es factible, en zonas económicas como la europea donde el elevado nivel de desempleo exige respuestas contundentes para mejorar la perspectiva de las empresas. Mayor inversión empresarial que mitigue el coste de reducir el output gap; más consumo que sea compatible con el ajuste más dinámico de la deuda. Y todo ello con mayor claridad sobre el futuro ajuste a plazo del déficit y deuda pública. Ninguna de estas tres condiciones se cumple en un entorno como el actual, donde la política (doméstica y geopolítica) plantea enormes retos que no dejan de ser incertidumbres a futuro. Algunos dirán que sacrificar el presente merece la pena para configurar un futuro (político) mejor. Pero, ¿realmente creen que será mejor? Lo desconocemos. Y la incertidumbre nunca es buena. Con todo, como no soy analista político mejor no hablar más del tema.

¿La semana que comenzamos? Todo lo anterior y mucho más. La parte positiva es que cada vez estamos más cerca de la Navidad. ¿Lo ven? siempre se puede pensar en positivo. Pero con los pies en el suelo.
Entre medias, además de la reunión del ECB el jueves tendremos los datos de empleo USA el viernes.

Las principales referencias para la semana son:

* USA
Ingresos y gastos personales hoy. Mañana conoceremos el ISM de Chicago y la confianza de consumo. El miércoles varios datos, destacando el ISM manufacturero, los pedidos de construcción y venta de autos. El jueves tendremos el desempleo semanal, los pedidos intermedios. Y el viernes conoceremos los datos de empleo, balanza comercial y el ISM de servicios

* Zona Euro
Hoy tendremos la inflación en España, ventas al por menor también en nuestro país. En Alemania también la estimación de la inflación y para el conjunto del área tendremos la publicación del indicador de sentimiento económico. El martes tendremos las ventas al por menor en Alemania, el gasto de consumo y precios de producción en Francia, desempleo también en Alemania. En Italia conoceremos también el desempleo. En España los datos de déficit público. Para el conjunto del área, se publican los datos de inflación y desempleo. El miércoles tendremos el PMI del área, a nivel manufacturero. El jueves conoceremos el paro registrado en España. A nivel europeo conoceremos los precios industriales. El viernes tendremos el PMI de servicios y las ventas al por menor del área.

* Japón
Mañana conoceremos los datos de paro, gasto de las familias, ventas al por menor y producción industrial. El miércoles tendremos la encuesta de actividad Tankan del BOJ

José Luis Martínez Campuzano
Estratega de Citi en España

contador