LINK SECURITIES. Los mercados de valores europeos cerraron AYER con sensibles caídas, lastrados por la crisis ucraniana que, contra todo pronóstico, recuperó el protagonismo entre los inversores tras las acusaciones formuladas por el Gobierno de Ucrania contra Rusia, de la que llegó a decir que había “invadido” su territorio.

Análisis Técnico

Posteriormente, estas acusaciones fueron “moduladas”, pasando de “invasión” a “intrusión” –está claro que hay tropas rusas operando en Ucrania apoyando a los rebeldes prorrusos, aunque su reducido número no puede catalogarse de invasión como hizo en principio el Gobierno de Ucrania, con evidente intención de involucrar directamente a Occidente en la contienda-, pero el daño ya estaba hecho y los inversores aprovecharon la escalada de tensión en la región para realizar beneficios tanto en renta variable como en renta fija, concretamente en bonos periféricos, los cuales había experimentado en los últimos días fuertes alzas. En esta negativa reacción de los mercados también tuvo mucho que ver el hecho de que la lectura preliminar del mes de agosto de la inflación alemana no experimentara retrocesos en relación a julio, manteniéndose en el 0,8%, que era, además, lo esperado por los analistas. Este hecho “enfrió” un poco los ánimos de unos inversores que ven ahora más complicado que el BCE se decante en la reunión de su Consejo de Gobierno del próximo jueves por poner en marcha de forma inmediata un programa de compra de valores garantizados por activos (ABS) en los mercados secundarios.

En este sentido, señalar que el presidente del BCE, Draghi, tendrá que ser muy convincente en la rueda de prensa que se celebrará tras la reunión del Consejo de Gobierno de la institución, si no quiere que los mercados financieros reaccionen de forma muy negativa, desilusionados por la falta
de actuación por parte del BCE. Así, Draghi deberá dejar la puerta “bien abierta” a un futuro programa de compra de ABS si quiere evitar una fuerte corrección de la renta variable y de los bonos soberanos de la periferia del euro. Si Draghi es capaz de mantener las expectativas de los inversores elevadas en relación a este tema, creemos que éstos no reaccionarán excesivamente mal a la falta de nuevas medidas. En nuestra opinión, y tal y como señalábamos AYER, el BCE tiene pocas alternativas, por lo que deberá volver a actuar dado el escenario de baja inflación y estancamiento económico que afrontan las economías de la Zona Euro. Además, el potencial impacto negativo de la cada vez más compleja crisis ucraniana es muy difícil de evaluar, pero es evidente que ha tenido y puede seguir teniendo un efecto muy nocivo en la confianza de los distintos agentes que conforman la economía de la Eurozona y, por ello, en el crecimiento de la región.

Por otro lado, señalar que Wall Street se desmarcó AYER del mal comportamiento de las bolsas europeas, centrándose los inversores de este mercado en factores más locales, especialmente de tipo técnico. Si bien es cierto que la sesión se inició claramente a la baja, lastrada por el negativo comportamiento de la renta variable europea y por la escalada de tensión en Ucrania, poco a poco la bolsa estadounidense fue recuperando el pulso, apoyándose en la muy positiva batería de datos macro publicada en el día (ver sección de ECONOMIA), cerrando sus principales índices lejos de sus niveles mínimos del día. Cabe destacar que muchos inversores se mantuvieron al margen del mercado, lo que se dejó notar en los volúmenes de contratación, que fueron bajos, evitando así tomar nuevas posiciones de cara al largo fin de semana en EEUU –el lunes se celebra en este país el Día del Trabajo, lo que mantendrá cerrados todos los mercados financieros-.´

Por último, y en lo que hace referencia al día de HOY, señalar que esperamos que las bolsas europeas abran ligeramente al alza, aunque no creemos que adopten una tendencia clara hasta que no se publique en la Eurozona el dato preliminar de inflación del mes de agosto. Antes se conocerán las ventas minoristas alemanas del mes de julio, que los analistas esperan muestren un ligero aumento en relación al mes precedente. Entendemos que ambos datos pueden llegar a ser contradictorios de cara al comportamiento HOY de las bolsas europeas. Así, un mal dato de ventas minoristas alemanas aumentaría las expectativas de los inversores de que el BCE actúe en el corto plazo –“las malas noticias seguirán siendo buenas para los mercados”-. Por el contrario, si el dato de inflación de la Zona Euro sale en línea con lo esperado o superior, ello reduciría la posibilidad de que el BCE se decante por adoptar nuevas medidas de política monetaria en su reunión de la semana
que viene.

Además, por la tarde los inversores gozarán de nuevas referencias macro importantes, en esta ocasión en EEUU, país donde se publicarán la evolución de los ingresos y gastos personales, así

contador