Análisis Técnico
BMS. Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo, afirma Michael Lewitt de The Credit Strategist, es “la estrella de la clase política e intelectual europea por haber matado a los dragones económicos que acechaban a la Unión Europea (UE). Monstruos en forma de grotescas cantidades de deuda que se están tragando el crecimiento de la región. Tras recoger el testigo de su tímido y poco efectivo predecesor, Jean-Claude Trichet, el italiano ha adoptado una sería de políticas monetarias no convencionales que han separado (por el momento) a la UE del colapso económico total”.

En primer lugar, recuerda este gestor, “Draghi, con el ‘músculo’ de la canciller alemana Angela Merkel detrás, fue capaz de negociar un segundo rescate para la maltrecha e insolvente Grecia”. Al mismo tiempo, orquestó la subasta de liquidez a tres años, “que ha proporcionado al insolvente sistema bancario europeo la liquidez y el capital que necesitaba desesperadamente. Las LTROs (operaciones de refinanciación a largo plazo) rivalizan con cualquiera de los conejos que Ben Bernanke, presidente de la Reserva Federal (Fed), se ha sacado del sombrero para lidiar con la crisis financiera, y aseguran al italiano un lugar destacado en el ‘Salón de la fama de la flexibilización cuantitativa’. Por supuesto, la mayor parte del dinero que ha puesto en circulación el presidente del BCE ha vuelto a ser depositado en sus arcas o empleado para adquirir bonos soberanos, pero hubo algunos que lo prestaron al 1% pretendiendo que son solventes al menos por un día”.

Lewitt opina que, “al igual que un cirujano encargado de salvar la vida de un paciente moribundo, Draghi ha tenido éxito en el nuevo y radical diseño, tanto, que ha conseguido que el enfermo viva un poco más. La cuestión que hay que plantearse ahora es ¿será en el largo plazo peor el remedio que la enfermedad?

Esta analogía médica, señala este experto, “es muy apropiada a la hora de evaluar lo que el presidente del BCE ha hecho. Así, si tomamos como ejemplo un paciente que sufre una grave infección, vemos que si ésta no es tratada en sus etapas iniciales probablemente se vuelva más grave, y potencialmente mortal. Si se llega a dicho momento, se requerirá un tratamiento mucho más radical que, si tiene éxito, puede dejar al enfermo con vida, pero también débil y con graves efectos secundarios (que pueden ser incluso permanentes). Si se le hubiera tratado desde un principio no sólo habrían incrementado sus posibilidades de supervivencia, sino que se habrían reducido los efectos nocivos de los medicamentos sobre su cuerpo”.

Así, Lewitt recuerda que “las economías también son complejos sistema de vida. Los desequilibrios económicos, como por ejemplo el sobreendeudamiento soberano, que no se tratan en sus primeras etapas, se agravan cada vez más hasta el punto que pueden amenazar con llevar a un país a la insolvencia. Es entonces cuando los remedios radicales se vuelven necesarios, y en nuestro ejemplo serían las austeras medidas implementadas por Grecia, Portugal, Italia y España. Un tratamiento con efectos secundarios extremadamente dolorosos, que da lugar a otras enfermedades como la pobreza, el malestar social, el aumento del desempleo (especialmente entre los más jóvenes) y una pérdida de confianza en el sistema político. No es sólo que la deuda deba ser pagada mucho más cara, sino que la economía del país y la estructura política se quedan con cicatrices permanentes que pueden tardar generaciones en curar”.

Esta es la situación a la que se enfrentan tanto Mario Draghi como la Unión Europea (UE). “En tres años, cuando los bancos que se han ‘tragado’ las LTROs tengan que devolver el dinero, es poco probable que estén en condiciones de hacerlo, ya que operan en una economía en recesión que no les habrá dado la oportunidad de ganar lo suficiente y poder restaurar su balance de forma que puedan hacer frente a sus deudas. En consecuencia, el escenario más probable es que estos bancos tengan que pedir más tiempo al BCE, con lo que su balance seguirá ‘hinchado’ durante bastante tiempo”.

Así, “es completamente necesario ver que la máxima autoridad monetaria del Viejo Continente está comprometida mucho más allá de tres años, y esto plantea importantes pregunta para el largo plazo sobre la salud del Euro (pista: se reducirá su valor con respecto a casi todas las divisas del mundo y especialmente frente al oro); y sobre el nivel futuro de los tipos de interés (pista: seguirán siendo muy bajos)”.

Por otra parte, añade Lewitt, “es cuestionable si las LTROs podrán hacer algo para restaurar la salud de los bancos y la economía europea”. Y es que debemos tener en cuenta que muy poco de ese dinero ha acabado en las economías de los bancos que lo han pedido prestado (a empresas que creen empleo y crecimiento económico), sino que se está utilizando para reforzar los débiles balances de las entidades (y esto no hace nada para expandir la economía)”. Además, destaca este gestor, “hace falta algo más que liquidez para recuperar el crecimiento”. Las LTROs, considera, harán poco si no van acompañadas de las reformas necesarias (en el ámbito fiscal, laboral…).

Los pasos dados por Draghi y “su gente” suponen un “prometedor comienzo, pero sólo es el principio. Europa tiene que compensar años de políticas ‘anti-crecimiento’ que han contribuido a la situación actual”. El Viejo Continente debe tomar las medidas que eliminen las barreras del crecimiento.

EL FUTURO INMEDIATO DEL BCE ¿QUÉ HARÁ EN SU REUNIÓN DE HOY?

A las 13:45 horas, el BCE dará a conocer su decisión de tipos y se espera que opte por mantener el precio del dinero en el actual 1%. Según el consenso de Reuters, los tipos han tocado suelo, no bajarán más, pero tampoco subirán al menos hasta el año que viene. Sin embargo, también hay algunos expertos que apuestan por subidas antes de que cerremos este ejercicio: “Ante el incremento de noticias económica negativas y el probable retroceso de la inflación, nosotros seguimos esperando que haya espacio para reducir el precio del dinero en 2012”, afirma Jürgen Michels de Citigroup, quien espera que los tipos finalicen el año en el 0,5%.

Después, a las 14:30 horas su presidente, Mario Draghi, se enfrentará a la prensa y seguramente a la preguntas sobre la “estrategia de salida” del BCE de las medidas extraordinarias. “Aunque muchos miembros del Consejo de gobierno de la autoridad monetaria han hablado sobre la salida de la política monetaria acomodaticia, no esperamos pasos concretos en este sentido hoy. Consideramos que estos comentarios simplemente han servido para relajar las expectativas de nuevos movimientos de este tipo”, opinan los analistas de Commerzbank.

Por su parte, Kathleen Brook de Forex.com, en declaraciones a MarketWatch, ha señalado que espera que el BCE suene menos optimista respecto a las previsiones de crecimiento y sobre el problema de la deuda soberana. “Esperamos además que no sugiera ninguna otra forma de apoyo ni a la banca ni a los países (compras de deuda) para el futuro”.

Mientras, Jonathan Loynes, estratega jefe para Europa de Capital Economics, considera que “Draghi no descartará por completo más apoyo para el sector financiero, ante el riesgo de que la crisis financiera resurja o de que las operaciones de financiación no consigan desatascar el mercado interbancario. Pero, puede ser que el BCE de a entender que se acerca al límite de sus posibilidades y que pronto comenzará a pensar cómo salir de algunas de sus políticas de estímulo”.

Sara Carbonell
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