Análisis Técnico
El gobernador del Banco de Japón (BoJ) admite que la volatilidad del JGB es algo que le inquieta, asegurando que se mantendrá vigilante sobre su comportamiento. ¿Cómo evitarla? ¿Volatilidad o subida de tipos? Hauriko Kuroda aboga por intervenir de forma continua en el mercado para evitarla, aunque las medidas tomadas hasta el momento han tenido un impacto limitado. Pero, al hablar de la subida de tipos, también admite que se puede deber a la mejora de las perspectivas de inflación y a la mejora de las perspectivas macro. También valora que las subidas de tipos no afectan a la financiación, en coste y cantidad, de las empresas. Y en este sentido considera normal que las empresas mejoren el empleo, salarios e ingresos. Pero aún no se percibe lo último. Y, por primera vez desde que ocupa el cargo, considera que el Gobierno debe seguir con la reforma fiscal, incluyendo con ello la subida de impuestos.

Al final, hasta el BoJ admite que la política monetaria expansiva ("el experimento" del BOJ, como lo ha denominado Carney) debe ser acompañada con ajustes fiscales y reformas estructurales por parte de las autoridades políticas. Nosotros esperamos que la economía japonesa crezca este año un 1.3 %, cuando podría mantener este ritmo de crecimiento en 2014.

Pero esperamos que los precios pasen a un crecimiento nulo a final de año, subiendo (subida de impuesto incluida) a niveles del 1.5/1.9% el próximo año. En 2015 esperamos que vuelva a moderarse su subida anual hasta niveles por encima de medio punto. Más interesante, esperamos que el déficit público este año se sitúe en niveles del 9.8 % del PIB, sólo marginalmente a la baja desde el estimado 10.7 % en 2012. Para el próximo ejercicio esperamos un déficit público del 7 %. No esperamos que la deuda pública toque techo en los próximos meses, desde el estimado 237 % del PIB del año pasado. Esperamos niveles de 244 % este año y progresiva subida hasta 260 % en 2017.

Demasiados objetivos. Incluso, en el caso del BOJ, partiendo de su posición de que el banco central debe enfrentarse a la deflación y el gobierno a la desigualdad social. Pero, sigo pensando que la efectividad de las medidas monetarias para llevar al crecimiento es limitado. Al menos, mientras los problemas estructurales que lo limitan no se corrijan. Claro que esto no invalida el efecto positivo a corto plazo de doblarse en la apuesta. No hay mejor aproximación para luchar contra la deflación que la inflación de activos. O, al menos, parece un racional verlo así. Pero, en paralelo, la subida de tipos a que puede llevar esta política puede tener consecuencias indeseables incluso en el propio balance del banco centrales. ¿Resultado? Potenciales beneficios pero también enormes riesgos.

Como en el caso del BOJ, la compra mensual de deuda limita la escalada de tipos de interés. Pero esta subida debería ser inexorable en el futuro a medida que mejore el escenario macro y muchos inversores busquen alternativas a la inversión en deuda con tipos reales negativos. O simplemente intenten proteger su dinero.

José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España.
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