Análisis Técnico
FXMANÍA. Al inicio de sesión europea vemos que el Euro gana terreno frente a sus principales cruces tras el receso de ayer. La moneda única reculó por mal de altura y porqué se vuelve a hablar de una ‘reestructuración suave’ en Grecia. Nosotros creemos que se trata de un ‘impasse’ antes de la reunión del Babco Central Europeo (BCE) de hoy jueves.

La autoridad monetaria europea podría ‘preanunciar’ que va a subir tipos el mes que viene desde el 1,25% actual y de este modo incrementar el diferencial de tipos con sus principales homólogos dando fuerza al Euro. Es lo que ya descuenta el mercado.

Los problemas de la periferia europea siguen presentes en la función de reacción del BCE pero lo que de verdad les preocupa es el incremento de las presiones inflacionistas. Su mandato es muy claro anclar la inflación al objetivo del 2% en el medio plazo. El IPC armonizado de mayo en la Zona Euro se encuentra en el 2,7% y bajó desde el 2,8% de abril.

En el otro lado de la balanza tenemos al billete verde, el Dólar cede posiciones tras conocerse ayer el Libro Beige de la Reserva Federal Este confirma que el crecimiento se está desacelerando en al menos cuatro distritos y observó menos optimismo sobre la economía estadounidense. La Fed no espera una doble recesión pero reconoce una desaceleración en el sector manufacturero como consecuencia del reciente terremoto en Japón que ha afectado a las cadenas de suministro. La rentabilidad del Treasury a 10 años ha vuelto a situarse en nuevos mínimos por debajo del 3%.

La Libra esterlina gana enteros a la espera del Banco de Inglaterra (BoE) que se espera que va a mantener los tipos de interés en el 0,50% y el programa de compra de activos valorado en 200.000 millones de libras. Los recientes datos macro han dado un respiro al BoE en la medida en que la desaceleración en la recuperación le resta motivos para subir tipos. La inflación en UK se sitúa en el 4,5% muy alejada del objetivo del 2%.

La divisa británica se vio ayer afectada por un informe de Moody’s que señalaba que si se incumplen los objetivos fiscales del Gobierno la agencia de rating podría cambiar su calificación AAA del Reino Unido.
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